viernes, 18 de noviembre de 2011

Eres como una tarde de domingo, aburrido y triste.

No soy la primera que se pierde por esos ojos verdes ni seré la última. Tampoco tendre 3 hijos con él ni una casa con vistas al mar. Me encantaba pensar que todos los sábados por las noche ibamos a hacer de las nuestras. Pero ya no tomaremos nuestro café en el centro ni nuestro helado en esa terrazita de NY. Olvidate de contar las estrellas todas esas noches de verano y de hacer el amor en la arena. Cámbiate de coche, pero no al mini descapotable amarillo que íbamos a tener. Borra todos esas escapaditas a la montaña que ibamos a hacer. Riete de los 10 perros que queriamos tener. Sonrie al recordar la vida que ibamos a tener. Qué ibamos a tener.

PD. No vuelvas demasiado tarde.

No hay comentarios:

Publicar un comentario