domingo, 6 de noviembre de 2011

EC.


Nunca creí en el amor. Pero derepente apareciste tu. Con tu sonrisa y con tus palabras malsonantes. Con ese pelo rebelde y ese cigarro que siempre llevas en la mano. Con tus pintas de malote que pone a todo ser vivo. Esos pitillos rojos que hacen que te fijes mas en su forma perfecta. Todo lo que tiene te atre. Incluso ese pequeño lunar en forma de corazon que tiene en su espalda. Es como un Edward. Me podria matar a mordiscos y yo morirme de placer. Del placer mas dulce acabando en orgasmo. Sabe que decir en el momento , y si hablo demasiado me da un beso para callarme. Y lo consigue. Él puede callarme durante horas y sentir que le digo todo y más. Que siempre se que me llamará a las 10 y media de la noche y acabaremos durmiendonos. me relata las canciones mas cursis del mundo, pero me encanta. Pero sobretodo adoro la primera vez que te veo despues de varios dias sin verte. Me gusta sentir esas mariposas en mi estómago. Quiero que vivan para siempre dentro de mi. Quiero que sean inmortales y aguanten todas mis guerras entre la cabeza y corazón. Y quiero que gane el corazón.

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